Carácter propio
El CARÁCTER PROPIO es el documento que recoge el empeño de la Comunidad Educativa para educar íntegramente a los alumnos. Es el motor, el medio para llevar a cabo los principios educativos.
Debe definirse en relación a los aspectos básicos de la educación y a los objetivos del Centro, organizando los recursos para conseguir las metas y el perfil de lo que debe ser y cómo debe trabajar el profesor del Centro.
Para elaborarlo partimos de nuestro entorno inmediato y remoto, detectando necesidades, carencias, expectativas y deseos.
Profundizamos en el Ideario o Carácter Propio de la Congregación de las Clarisas Franciscanas Misioneras, recogiendo sus metas educativas, sondeamos las inquietudes de los alumnos y alumnas, principales colaboradores de la educación.
La filosofía que inspira la acción educativa de nuestro Colegio está expresada en el espíritu y en la letra del CARÁCTER PROPIO, cuyo contenido puede resumirse así:
La pertenencia a nuestro Centro «SANTA CLARA DE ASÍS» implica el conocimiento y la aceptación del mismo.
El Colegio se propone colaborar con la familia y la sociedad en el desarrollo de la función educativa.
Queremos promover y facilitar el desarrollo integral de la persona humana, mostrando a Jesucristo y conformando la tarea educativa en el espíritu de FRATERNIDAD Y DE AMOR de nuestra Fundadora Madre Serafina.

Los padres son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. A ellos les corresponde, pues, el derecho preferente a elegir el tipo de educación y la escuela que desean para sus hijos. Por tanto: queremos que todo el que desee la educación que se imparte en este Centro tenga acceso a ella.
Para nosotros, el acontecimiento principal de la Historia es Jesucristo. Él nos da una perspectiva determinada sobre el origen y el destino del hombre, su dignidad y su misión en familia, en el trabajo y en la sociedad. Desde esta perspectiva intentamos conseguir los fines que pretende todo centro educativo.
Como personas
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- El sentido de libertad, el dominio de sí mismo y la actuación responsable de sus acciones.
- El equilibrio y la madurez que le permitan tomar decisiones.
- Aceptar el fracaso con valor y mantener el esfuerzo para lograr las metas propuestas.
- Mantener el espíritu creativo, innovador y crítico para adaptarse saludablemente a las nuevas situaciones.
- Vivir el optimismo como forma de entender el mundo.
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Como miembros de la sociedad
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- Practicar el servicio y la entrega a los demás, sin egoísmos frustrantes.
- Vivir la solidaridad y la fraternidad con todos los hombres.
- Promover una cultura ecológica basada en la paz, el amor, el respeto y la justicia.
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Como ser religioso
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- Dar una visión y valoración cristiana del propio destino, promoviendo las relaciones personales con Dios y con los demás.
- Ser portador de la PAZ y el BIEN.
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Como persona alegre
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- Educar para la alegría es enseñar a percibir y sentir con amor cuanto nos rodea.
- La alegría surge de la experiencia del compartir, de estar a bien con uno mismo, de la vida sencilla, de tener una mirada positiva, de la amistad auténtica.
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- La educación moral, que debe formar hábitos en los alumnos para facilitarles el desarrollo y la formación de todas las acciones morales, a fin de que sean capaces de orientarse adecuadamente en las situaciones que les planteen conflicto de valores.
- La igualdad en los derechos y libertades fundamentales así como la solidaridad y la tolerancia con todos.
- La justicia, tanto en las relaciones personales como en las estructuras sociales, económicas y políticas.
- La toma de conciencia de la opresión y pobreza en el mundo actual.
- La sensibilidad ante los desajustes sociales que impiden la felicidad de los hombres y el compromiso personal para erradicarlos.
- La paz, la convivencia, la comunicación entre todos, aún los más diversos, con espíritu dialogante, abierto y flexible, ajeno a toda forma de violencia, como un proceso educativo continuo y permanente.
- Priorizar por los más necesitados a nivel socio-económico, físico, psíquico y formativo.
- Realizar una labor en favor de la integración de alumnos con necesidades educativas específicas.
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Logotipo
Nuestro logotipo, como elemento representativo de nuestro colegio, está diseñado de forma simple y original, con un toque de fantasía y, sobre todo, imaginación, pensando en definir nuestro estilo educativo, ardua tarea, que tiene como finalidad la identidad del educador y educadora franciscanos. Describe una pedagogía de pacificación en la verdadera paz con uno mismo y con la fraternidad, con el mundo entero, transmitiendo serenidad y alegría contagiosa.


La letra «tau» de color marrón es símbolo sugerente para potenciar el sentido de la paz en nuestra acción educativa y pastoral.
Se simboliza a nuestra fundadora Madre Serafina junto con los niños: «Cuidar y atender con cariño y delicadeza a los niños y jóvenes, especialmente a los más frágiles y necesitados.»
El lazo negro quiere representar la unión, colaboración y corresponsabilidad.



Los colores verde, marrón y azul son típicos en la espiritualidad franciscana: los tres simbolizan la fraternidad con los elementos de la naturaleza.
